Blog

Aug 31, 2023

Los guisantes que no saben a guisantes podrían ayudar al planeta

Los científicos del Reino Unido están desarrollando guisantes que no saben a guisantes. No, este no es un plan astuto para lograr que los niños coman verduras. A medida que más y más personas recurren a alimentos de origen vegetal,

Los científicos del Reino Unido están desarrollando guisantes que no saben a guisantes.

No, este no es un plan astuto para lograr que los niños coman verduras.

A medida que más y más personas recurren a alimentos de origen vegetal, esperan producir una alternativa local más respetuosa con el planeta a la importación de semillas de soja.

Los guisantes son ricos en proteínas, pero es difícil ocultar su sabor cuando se utilizan como sustituto de la carne en grandes cantidades en platos veganos.

Los científicos descubrieron un gen que determina el sabor a guisante hace 30 años. La investigación se detuvo porque no tenía ningún uso. Ahora podría ser la base de una nueva industria.

"El mundo ha cambiado. La gente prefiere cada vez más proteínas de origen vegetal en sus dietas en lugar de proteínas animales. Por eso, los guisantes sin sabor se han convertido de repente en el sabor del día", afirmó la profesora Claire Domoney del Centro John Innes (JIC) en Norwich, uno de los los científicos que trabajan en el proyecto.

El Reino Unido importa cuatro millones de toneladas de soja al año para alimentos y piensos, y medio millón de toneladas se utiliza para alimentos veganos y vegetarianos, según Innovate UK, la agencia de innovación del gobierno.

La mayor parte proviene de América del Sur, donde la producción de soja se ha relacionado con la destrucción de las selvas tropicales.

El proyecto es parte de un plan gubernamental que vincula a la industria con investigadores académicos para producir nuevos proyectos que beneficien a la sociedad. Se encuentra entre una serie de programas de investigación anunciados por el gobierno el miércoles destinados a impulsar la producción de alimentos y al mismo tiempo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Está dirigido por una empresa de fitomejoramiento con sede en Belfast, Germinal.

"Tenemos un hábito insostenible con la soja y debemos intentar romper con ese hábito", afirmó el director general de la empresa en el Reino Unido, Paul Billings.

Según Innovate UK, la demanda está creciendo un 30% anual para alternativas a la carne, un 50% para leche sin lácteos y un 40% para alternativas al queso. Una mayor producción de guisantes por parte de los agricultores del Reino Unido podría llenar ese vacío.

Los guisantes tienen excelentes credenciales respetuosas con el medio ambiente. Los cultivos no requieren fertilizantes ricos en nitrógeno, cuya producción requiere mucha energía. De hecho, devuelven nitrógeno y otros nutrientes al suelo, reduciendo aún más la necesidad de fertilizantes a medida que los agricultores rotan sus cultivos.

Pero aunque a mucha gente les encantan, su sabor puede desagradar los productos de origen vegetal. Incluso si estás tratando de dejar la carne, es posible que no quieras que tu hamburguesa vegana sepa a guisantes.

La profesora Claire Domoney era una joven investigadora en el Centro John Innes en la década de 1990 como parte de un equipo que logró el avance inicial en el sabor.

Los científicos descubrieron un gen en las plantas de guisantes que producía una sustancia química que hacía que los guisantes tuvieran un sabor menos fresco después de ser recolectados, y luego el profesor Domoney identificó una planta de guisantes silvestres encontrada en la India donde ese gen no funcionaba.

Los productores de guisantes estaban encantados con las posibilidades de obtener guisantes más duraderos y de sabor más fresco y comenzaron un programa de mejoramiento, pero a mediados de la década de 2000, el profesor Domoney se topó por casualidad con uno de los mejoradores y se enteró de que había sido descartado.

"Él dijo '¡esto no va a ninguna parte, porque terminamos con guisantes frescos sin sabor alguno!'", explicó.

Luego, el año pasado, Germinal se puso en contacto con el Centro John Innes para ver si podían ayudar a desarrollar una alternativa a la soja cultivada en el Reino Unido. El proyecto del profesor Domoney encajaba perfectamente. Ella todavía trabaja en el JIC y su proyecto se reinició.

"Esto simplemente demuestra", dijo con una sonrisa cada vez más amplia, "que la ciencia nunca se desperdicia".

El objetivo es producir una alternativa comercialmente viable a la soja que también tenga niveles más altos de proteína digerible y sea más fácil de cosechar que las variedades actuales.

Esto se hará utilizando métodos de cultivo tradicionales: fertilización cruzada de la planta silvestre india con otras variedades elegidas por su rendimiento, alto contenido de proteínas y facilidad de recolección con cosechadoras mecánicas.

Una vez que se haya identificado una variedad adecuada, se someterá a pruebas de campo para ver si realmente se puede cultivar y generar ingresos para los agricultores en condiciones del mundo real. Las pruebas serán realizadas por la Organización de Investigación de Procesadores y Productores. Su director general, Roger Vickers, afirma que los agricultores ya están empezando a cultivar más guisantes porque eso reduce la cantidad de fertilizante que necesitan.

"Si los agricultores quieren controlar sus costos y actuar de manera ambientalmente responsable, el cultivo de guisantes cumple ambos requisitos. Si hay un enfoque ambiental en las nuevas regulaciones gubernamentales, entonces estos cultivos se adaptan muy bien a ellas, y los agricultores lo están reconociendo".

Siga a Pallab en Twitter

Poder del guisante: ¿Puede el humilde cultivo salvar el planeta?

Vínculo de la deforestación con las exportaciones de soja y carne de vacuno del Amazonas

Centro John Innes

Germinal